Procurar un nivel de atención personal que permita a las
personas usuarias permanecer en su hogar y su entorno
social con la mejor calidad de vida.
• Potenciar la autonomía personal y la integración
• Estimular la adquisición de competencias personales
• Prevenir situaciones de crisis
• Evitar el deterioro de las condiciones de vida
• Evitar y/o retrasar los ingresos en recursos residenciales
El servicio de ayuda a domicilio es un servicio social, integral, polivalente y comunitario; dirigido a familias y/o personas en situación de dependencia que tengan dificultades para valerse por sí mismas en la realización de las actividades de la vida diaria
Higiene personal (baño, higiene corporal, cambio de ropa, etc).
Ayuda psicomotriz (levantar, encamar, andar).
Control de la alimentación.
Control de la medicación.
Acompañamientos fuera del hogar (visitas médicas, gestiones bancarias, etc.).
Orientación en la administración de la economía del hogar.
Orientación y apoyo a las personas cuidadoras.
Apoyo en la higiene y la cura personal, entre otras tareas: el lavado corporal completo en baño o ducha; aseo en cama, así como otras tareas relacionadas con la higiene personal; ayuda a vestirse, afeitado, depilación.
Apoyo en la alimentación: preparación y cocinado de los alimentos, ayuda a la ingestión de alimentos, etc.
Cuidado de la salud: realización de pequeñas curas de acuerdo con las
prescripciones médicas, administración de la medicación; etc.
Movilizaciones: ayudar a levantarse y acostarse; andar y sentarse; realizar movilizaciones y cambios posturales; etc.
Utilización de ayudas técnicas y de movilización (grúas, sillas de ruedas, sillas de baño, etc.) si la persona lo requiere y dispone.
Orden y mantenimiento de la limpieza cotidiana de la vivienda en condiciones aceptables de higiene y salubridad.
Lavado, planchado y repaso de la ropa; barrido y fregado de suelos; limpieza del lavabo; etc.
Acompañamiento fuera del hogar para todo tipo de actividades cotidianas.
Apoyo en sus relaciones personales, estimulando su interacción social,
procurando evitar el aislamiento y la soledad.
Desarrollar o mantener su autonomía con ejercicios de rehabilitación, siguiendo las directrices del fisioterapeuta.
Fomentar el desarrollo de hábitos saludables como la alimentación, higiene, ejercicio físico...
Compartir hábitos y conductas que promuevan una mejor calidad de vida.
Fomentar su autoestima incrementando su seguridad personal.
Afianzar los sentimientos positivos y confianza personal, en búsqueda de su equilibrio emocional.
Más allá de las acciones mencionadas, nuestras compañeras podrán realizar, previo acuerdo con la persona beneficiaria, otras actividades consensuadas con la familia y nuestro equipo técnico.
Recepción de la solicitud y toma de contacto.
Garantizar el inicio de la prestación
Visita inicial de valoración con la trabajadora social detección de necesidades y creación de un plan de acción
Formalización de un contrato y proyecto de intervención
Informes de actividad, garantizar la coordinación y calidad en la prestación
